Para un Poeta

Mi poeta,
Te admiro religiosamente,
Te observo entre las lineas misteriosas de tu mente.
Les absorbo poco a poco, disfrutandolas cuidadosamente, sin franjear la sencible frontera entre lo legal y lo prohibido.

Niego a parar en este camino subtil y somnifero,
donde no quiero despertarme, hipnotizada por tu forma de ser de tus relatos magneticos.

Me undo voluntariamente en tu hechizo -
Hechizo de brujeria de Arco Iris, que arrastraste cuidadosamente, custodiando mi cabello en tus cari;osos gestos...

Me diluiste en tu fantasia abundante,
Hasta tanto, que mi contradiccion bajo sus armas oxidadas,
Hasta que no pudo resistir contra esta borrachera de profundidad inhumana...

Hasta que mi mente se obtuvo el nuevo poder, el poder de respirar sin aire nativo,
Usando solo el aire del viento fresco,
que pasa atraves de tu ventana eterea...

Estimo tu delicada sabiduria,
Para pasear del bandido en los jardines secretos de mi alma,
Sin tocar sus tesoros...-

Y me despreocupo, porque te confio,
Y te entrego mis Sonrisas generozamente sola,
Porque son tuyas, absolutamente tuyas,
Y tu luna llena hoy fue testigo...
Y mi Sol dorado te lo jurara...