Suelto el lapicero

Mi alma, no quiere ya escribir,
mi mente completa se cierra,
fugan mis ideas,
la oscuridad cubre el cielo y mi poesia.

Se baсa de espanto mi pecho.

Un abismo, grande como el cielo,
se traga mis palabras,
me quita el fuego intenso
de donde nacen mis versos,

se estremece mi alma...

Una bruma misteriosa
reina en mi habitacion, en mi mundo interior,
se apodera de mis ojos, de mi voz,
espero sentado, lapicero en mano.

El frio inerte se apodera de mi corazon...

Las estrellas juegan en mi techo,
se adormece mi cuerpo,
un cuajo de vida se vierte en mi ventana,
pero ya es tarde, suelto el lapicero,

mis labios frios no recitan mas...

Una mirada me guia,
mi rostro se humedece con lagrimas
ajenas...
ya me alejo, dejo mi cuerpo,

Yo no soy de mi en realidad.

Esta tinta, esta hoja, estas palabras,
son mi voz, mi alma desnuda,
pero ya no hablo,
mi alma es mi cuerpo, y mi cuerpo no es nada hoy.

Julio C. Bellido


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