Que rosa mas perfumada
habria de tener tu fragancia?
que amanecer mas lozano
podria irradiar la luz de tu mirada?
Que horizonte mas lejano,
que amanecer mas profundo,
que cielo mas extenso y despejado
tendria la quietud de tu mirada?
Quisiera descubrir aquel espacio infinito
que hay en los abismos de tus ojos,
tus ojos
que me irradian calor... y me queman.
Y es que caigo perdido
y enamorado
cuando me miras,
cuando te miro, y,
cuando pienso en tus tacitas miradas
y me dejo llevar
por aquel mar inmenso
que parece infinito
en el lejano crepusculo
donde yacen mis sueсos,
donde yacen mis ilusiones
y mi pasion...
donde yaces tu.
Julio C. Bellido
noviembre, 1999
Carta a una princesa 1
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Свидетельство о публикации №107110200107
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